28.2.08

uno hace cosas para odiarse a sí mismo todo el tiempo

24.2.08

cita revolucionaria

Un estudiante, Mayo 1968, Francia

-Se nos acusa de ser demasiado "desinteresados". Es cierto. Frecuentamos la teoría más que los hechos. Pero echarnos esto en cara quiere decir que hay una grave ruptura entre el pensamiento y la acción. Quiere decir que yo, como estudiante de sociología, puedo leer libremente a Marx, a Engels, a Bakunin, al Che Guevara y a Marcuse, sólo si acepto que una vez que salga de la Universidad debo renegar de todo lo que he aprendido y aceptar como borrego mi situación prevista en una sociedad ordenada para siempre y sin mi consentimiento, una sociedad en la que mis conocimientos críticos no poseen la menor importancia y nada pueden cambiar. La Universidad debe ser un centro crítico, el germen del cambio. Nuestra sociedad en cambio es acrítica y rechaza el cambio. ¿Cuál puede ser mi destino? ¿Renunciar a mis ideas, admitir que son un sarampión juvenil y aceptar los hechos inconmovibles de una sociedad momificada, convirtiéndome yo mismo en momia, sentado hasta mi muerte en un consejo de administración capitalista o en una oficina burocrática? ¿O convertirme en profesor para seguir enseñando, sin traicionarme, las ideas revolucionarias a una nueva generación que a su vez deberá renegar de ellas para encontrar una plaza remunerada en la jerarquía del orden? ¿Qué clase de educación es esta, camarada? ¿Cómo podemos romper este círculo vicioso? El hecho es que estamos aprendiendo una teoría desinteresada para sacrificarla después ante una sociedad interesada. La teoría nos revela la insuficiencia y la injusticia de la sociedad. Si somos fieles a nuestras ideas debemos transformar la sociedad a imagen de ellas. De eso se trata, en el fondo, cuando hablamos de reforma universitaria.

Carlos Fuentes, "Los 68", capítulo dos: París: La Revolución de Mayo.

es como para pensar largamente.

20.2.08

escena I

Una pared. Separados por ella una mujer y un hombre.

Ella: -Creo que te odio.
Él: -Yo también lo creo. Me odiás y me querés. Te enamorás de mí y me detestás.
- Es inconducente, ni bueno ni malo: terrible.
- No me mires más entonces.
- No te veo pero te escucho. Ese es el problema. Un tiro en los tímpanos me voy a pegar.
- No te lastimes.
- Ya estoy lastimada, no te hagas el que te importa mi lastimadura porque la lamés con lengua áspera y saliva ácida y duele más que antes.
- ¿Por qué no te atás las cuerdas vocales también?
- ¿No querés seguir escuchándome?
- No. Cuando te gana la parte del odio, no. Vos también me lastimás. Y prefiero cuando me querés.
- Te quiero.
- Ya sé.

18.2.08

lunes

los lunes son siempre misteriosos porque no sabés dónde vas a terminar el viernes. son como la puerta entornada del pasillo de los días de la semana que quizás acabe con un sábado en cama ajena. los lunes son más bien celestes, más que nada cielo pastel de las seis de la tarde del comienzo del verano. los lunes me encuentran sólo y contemplativo. no hace falta tanto café, ni tanta libertad. los lunes son un buen día para quedarse en la cucha porque a la gente no le gusta pasear. los museos están cerrados y el botánico está vacío. o lleno de adolescentes que es lo mismo que vacío. los lunes ni siquiera van los viejos a jugar al ajedrez a la plaza de por acá. los gatos no maúllan tanto los lunes. las caras son de incertidumbre. qué pasará en la próxima sucesión de días, días-colores, días-sensación. y pareciera que los lunes no son todos iguales. algún lunes me quedé atrapado en un ascensor y creí todo negro; pero cuando salí vi un cuadrado de cielo tan lunes y tan celeste que lo equiparé al resto de los lunes. el concepto hace suprimir la diferencia, homogeniza, todo lo iguala; todo parece parte de una esfera en la cual cada uno de los puntos de su superficie es equidistante de su centro. seis días atrás, lunes. en seis días más, lunes. equidistancia. y entonces por qué no creer que todos los lunes son así de irresolubles y así de celestes.

16.2.08

¿Pertenencias innecesarias?

Me pregunto por qué motivo a los hombres les entra todo lo que necesitan para salir en los bolsillos y las mujeres siempre llevamos bolsos, carteras, morrales. O todo lo que llevamos es al pedo, o los pantalones de hombre tienen los bolsillos muy gandes, porque a mí ni siquiera me entra lo básico. Y cuando digo básico digo plata, llaves, celular. Y además las polleras o los vestidos no tienen bolsillos. Pero lo peor de todo es que una vez que una agarra un morral para llevar, no puede sólo meterle lo indispensable. Ahí empezamos a sumar que la agenda, que el cuaderno, que los anteojos, que el cepillo de dientes, que el portacosméticos (que jamás uso ni adentro de mi casa, ¿para qué carajo lo saco a pasear?): la lista puede ser interminable. Al final usamos las cosas, más por lástima de haberlas cargado sin sentido que por real necesidad. Y mi espalda está rota del peso cargado sobre los hombros. Por estas cosas me gustaría ser hombre de vez en cuando...

15.2.08

durante 48 hs esto fue lo que pasó

Hace dos noches a esta hora empezábamos una partida de TEG con mis queridos amigos. Quise ganar, casi gané (me faltaba un sólo país cuando S destruyó todos mi ejércitos cubanos), tuve mucha suerte con los dados pero finalmente dimos por concluida la partida a las 6 y media de la mañana cuando ninguno iba a cumplir su objetivo en la inmediatez. Después U me trajo en auto a casa y esto de tener amigo con auto es todavía una novedad en mi vida. Una novedad excelente. El día fue hostil y taciturno y aburrido y etcétera. Empecé a leer un libro: encontré un libro que empezar a leer, mejor dicho, porque estaba en esas etapas que siempre vuelven de empezar 7 libros a la vez y no terminar ninguno. Me dormí y a las 6 horas me desperté. Eran las 8 de la mañana de hoy y contra todas mis predicciones de seguir durmiendo hasta pasado el mediodía me quedé despierta. En un franco ataque de locura -no podría llamarlo de otra manera- googleé "origami paso a paso", recorté cuadrados de hojas de cuaderno e hice una mariposa de papel rayado y amarillento. Yo soy la persona menos hábil y ducha para las manualidades que conozco. Bueno, quizás S me gane. Pero nunca en mi vida había tenido un impulso semejante: hacer origamis, a quién carajo se le ocurre hacer origamis a las nueve de la mañana mientras toma un termo de mate. Sólo a una loquita. Así me sentí a las dos horas, cuando vi mi mariposa que no parece mariposa y mi grulla que no me terminó de salir porque no entendía las instrucciones y Lu se cagó de risa cuando le conté lo que había hecho para matar el tiempo (ya muerto). Me dijo que lo que esperaba de mí en esos momentos era que pusiera un disco y leyera tirada en el sillón, pero no definitivamente que intentara hacer origamis. Me sorprendí de mí misma. Ahora estuve recortando pelotudeces de unas revistas para pegar en mi agenda nueva y naranja. Onda una sandía, unas frutas de papel ilustración. ¿Qué me está pasando, señores? Quiero expresarme artistícamente. Tengo que canalizar esta situación, abandonar el psicoanálisis y darle pa' adelante con las grullas de papel. Fui al botánico, me re cagué de calor porque salí con jean, hicimos un picnic y me pelée con un gato atrevido. Ahora acabo de volver del teatro. Fui a ver "Julietta" y no me gustó mucho. Me mojé con la lluvia cuando bajé del colectivo, me empezó a doler zarpado la muela de juicio que va a ser extirpada por algún cirujano carniceril y decidí suspender los planes para tirarme en la cama, recortar pelotudeces y hacer este raconto. WTF, ja.

quisiera que todo mi tiempo se multiplique
crear color
vibra

14.2.08

sobre la música

influye en el estado anímico. hoy era un día gris y desde que musicalicé el ambiente la vida me sonríe un poco más.


por ejemplo, escuchen a mi persona favorita cantar: http://www.myspace.com/esetalsietecielos y sean más felices.

12.2.08

Hoy

  1. Desconfío de los relojes
  2. No escribo para nadie más que para mi memoria
  3. Me gustaría que alguien me escriba una canción así:

Tan solo estoy esperando

que se moje más la luna

pa' que refleje más

el agua que limpia tus arrugas.

Deberías ver mi cara llorando de alegría

al verte sonreir lavando la ropa sucia.

Llevame a pasear con vos

dame un poco de tu amor

llevame a algún lado.

Yo llevaré tu imagen

como tatuada en mis ojos

pa' no olvidarme más

de tu humanidad tan grande.

Y corramos el camino

sin miedo a mirar los pozos

lleguemos al lugar,

aquel que no observa nadie.

Llevame a pasear con vos.

Lisandro Aristimuño.

todas las canciones de amor tienen una inspiración real.

11.2.08

crónica de una noche en buenos aires


Ayer fui con mis amigas a ver el espectáculo de Lice de Luxe. Buenísimo. Altamente recomendable. Es una compañía circense danesa integrada por dos hombres y la-mujer-más-linda-del-mundo, que más allá de las destrezas malabarísitcas (pelotas, sombreros, boleadoras) y equilibristas (ella parece que vuela y se va a sacar la cabeza conra el techo, se hamaca haciendo la vertical sobre la cabeza), hace un show muy actuado, con interacción con el público, gracioso, que no puede más que dejarte de excelente humor. Yo que me considero una fanática de este tipo de obras estoy muy contenta de que me sigan sorprendiendo, de que sigan siendo originales las cosas que veo y de salir con una sonrisa en la cara. Lo que sí, uno se queda con ganas de más: dura apenas una hora.
Acto seguido, acompañados a A a tomar su colectivo a Corrientes y Scalabrini Ortiz y pasamos por un corso. La murga de colegiales en plena retirada, lleno de gente en las calles, mucho color, mucha música y muchos niños y no tan niños tirando esa espuma asquerosa. No sé por qué, pero de las 5 que éramos a la única que atacaron fue a mí. Igual era lindo, no lo de la espuma, claro. Cuando A llegó a su parada, las demás decidimos caminar hasta mi casa, unas varias cuadras. Y nos perdimos. En realidad íbamos bien pero sin tener cuenta que a la altura de Corrientes y Juan B. Justo está el puente y había que pasar por lugares muy turbios. Vimos unas secuencias medio raras pero lo que nos asustó del todo fue que por la calle Darwin, que parecía muy linda hasta que llegás a un callejón, justo en frente de esa última esquina antes de las vías del tren hay un gran edificio vidriado desde donde miran monstruosamente animales de utilería. Y personas. Como si fueran viejos juguetes de calesita, un rinoceronte macabro chocaba su cuerno contra el ventanal. Miedo. Y encima en nuestro trayecto nos cruzamos con más muñecos diabólicos: un capitán de mirada desviada y cara de psicópata y un alpinista con un martillo, listo para cobrar vida y matarnos. Dado nuestro nivel de sugestión, porque vieron que esas cosas se retroalimentan a cada paso y uno empieza a ver cosas que no existen, apuramos el paso y nos encontramos con un problema en cuanto al camino, nos desviamos y cruzamos las vías de Córdoba y Juan B casi al trote. Finalmente llegamos a casa y la charla se extendió hasta altas horas de la madrugada, tuve fiebre, tomé un ibupirac y me fui a dormir. Y ahora acabo de elegir las materias y horarios a cursar en la facultad: creo que estoy emocionada y excitada al respecto. sí, MUY.

8.2.08

son tres pero hay más

soy muy poco farandulera pero estos tres me encantan. también hay otros pero esos me dan un poco más de vergüenza, A sabe de quiénes hablo. para entender el por qué de este post, leer el anterior.








no tv, no nothing

es increíble cómo a pesar de existir quichicientos canales no hay nada para ver en la tele. nada. nada interesante, nada entretenido, ni siquiera una de esas series que me gustan a mí. nada, nada, Nada, la nada misma. también es tremendo cómo un día como hoy puede deprimir hasta a la persona más feliz. bueno, tanto como deprimir no. pero aburrir. aburrimiento es la palabra. estoy aburrida. ¿tengo problemas con la soledad? no, porque a veces la paso bárbaro. pero hoy quisiera estar con amigos, ahora, en este momento. o dentro de un rato nomás. sobretodo porque en la tele no hay nada para ver! ni siquiera los simpsons. la tele es una mierda, por eso no hay que ver tele. hace rato que prácticamente la excluí de mi vida, con unas pocas excepciones. y debe ser eso que dicen que febrero en buenos aires es una mierda, porque hoy justo es un día de mierda. ni siquiera pileta, nada. a veces pienso que sería hermoso no tener que hacer nada en todo el día, no cumplir ningún horario, tener todo el tiempo del mundo para vaguear. pero después llega un solo día como el de hoy y me arrepiento de haber pensado eso. si por lo menos tuviera que hacer algo desde mi casa. mentira, también me daría paja. los días como hoy deberían ser feriados nacionales. la gente no puede hacer las cosas bien un día así, ni con ganas, ni con buena voluntad, seguro que aumentan los choques y los suicidios, los insultos en las calles, deben hasta disminuir los robos porque los ladrones no salen a robar. igual es peor un día como hoy pero con 33 grados. esa sí que te la regalo. siempre hay algo peor que lo que nos toca. los días como hoy son los que quiero volver a donde estaba hace menos de una semana. esto de las post-vaciones me mata che. es peor que una depresión post-parto (sé mucho sobre el tema, no se equivoquen)

5.2.08

cuando lo tenés no lo disfrutás tanto como cuando estás de camping

la vida de camping implica desprenderse de muchas de las comodidades del hogar. las que más extrañé, deseé y necesité fueron:

  • la cama: sábanas limpias donde uno se acuesta con los pies limpios y descansa sin raíces que molesten, sin frió, sin dolor en todos los puntos de la espalda y los costados.
  • el baño: entero, todo. el inodoro donde te sentás sin asco, el papel higiénico que gira en su hueco en la pared, la ducha, caliente, fácil de regular, que proporciona una buena cantidad de agua para sacar la buena cantidad de mugre que se nos pega al cuerpo, el hecho de bañarse descalzo, sin ojotas de por medio, las toallas limpias y suaves, sin olor a humedad, sin color marroncito, bañarse despacio, sin apuro, sin sufrimiento y con mucha mucha agua.
  • la ropa limpia: tener una remera limpia en el día 15 de viaje es todo una hazaña. alguna que escapó a las manos adentro de la mochila y que quedó ahí sin usar. pero ni siquiera esa que todavía no sufrió sobre mí durante días y días seguidos tiene el aroma que debería tener a laverrap, a jabón en polvo, a chuavechito. ni siquiera esa porque adentro de la mochila todo se contagia del mismo olor a sucio sin que podamos hacer nada por evitarlo.
  • las sillas: sentarse en algo que tenga respaldo es una gloria. es la comodidad en sí misma. es algo absolutamente necesario después de horas y horas sentados en el piso, espaldas encorvadas, culos doloridos, piernas dormidas. un buen reemplazo era encontrar un arbolito donde apoyarse, pero nada, nada como una buena silla.
  • la carne: la vida de camping gasolera, donde los gastos tienen que recortarse y donde todo lo que se ahorra en comida se gasta en alcohol implica un régimen casi vegetariano. sin contar los sánguches de milanga de alguna que otra vez, en un mes de viaje comí una vez carne (unos churrasquitos bastante apestosos), una vez chori (gracias amiguitos) y una vez pollo (arroz con pollo, delicia). el resto de los días las comidas eran puro hidrato de carbono (fideos, arroz, polenta) y mucha verdura y fruta. por suerte tengo una amiga genia total que cocina como los dioses y era un placer comer esos guisitos de lentejas, esa polenta con salsa y queso rallado, los arroces con verduras. y además como bien dice el dicho "cuando hay hambre no hay pan duro" y cualquier cosa calentita a las 11 de la noche salía como piña. ¡pero qué bueno que fue que papá me recibiera con un asado!
  • hablar por teléfono: entre otras cosas que aprendí o finalmente admití de mí misma disfruto mucho el hablar por teléfono. a tal punto que allá, muchas veces sin señal y donde una llamada era despilfarrar dinero, me encontré pensando en mi celular y diciendo "ojalá que alguien me llame, cualquier persona, aunque sea equivocado, así charlo un poquito con alguien vía telefónica". así que cuando sonaba finalmente era un buen momento. un muy buen momento.
  • música muy alta: había unos parlantitos que te permitían escuchar música estando a 5 metros a la redonda. pero no hay nada tan placentero como poner el volumen del equipo de tu casa a todo lo que da. y que los vecinos se quejen y que vos disfrutes sin parar. es muy distinto además escuchar música con auriculares, donde sólo vos podés disfrutarla, donde no encontrás ninguna complicidad con nadie: ni para cantar un estribillo, ni para hacer una coreografía, ni siquiera un gesto que quien no escucha lo que vos sí nunca va a llegar a entender.

creo que estas fueron las cosas de la civilización que más necesité. placeres de todos los días que no solemos apreciar, pero que cuando faltan se hacen notar. nada de cosas sofisticadas: no pedía ni un dvd, ni una tele, ni un aire acondicionado. solo estas cositas. y ahora ¡a hartarme de usarlas se ha dicho!

4.2.08

el momento indicado

pensaba cuál sería el momento para volver a escribir acá. qué sería lo que quería poner, lo que estaba bien que pusiera. ¿puedo hacerme la que no me fui a ningún lado y directamente subir cualquier cosa? no, no pude. así que el momento justo es este, primera vez sentada en la pc de mi casa después de casi un mes. y lo que voy a decir va a ser cualquier cosa, esto, lo que salga, con tal de que mañana ya me sienta bien conmigo misma y el blog como para volver a escribir como antes. "nunca hubo antes, no habrá después, tan sólo durante". drexler me quemó la cabeza, me quiero casar con él, jorge vení a buscarme. muchas cosas cambiaron mi cabeza. vuelvo con la tranquilidad impregnada. y la felicidad. y las ganas de que lleguen los reencuentros, los que faltan. y de seguir siendo feliz en la ciudad que tan distinta es de donde estuve, pero tan igual a como siempre fue. hola nuevamente a quién lea estas líneas. y también hola a mí misma, que he vuelto.