20.2.08

escena I

Una pared. Separados por ella una mujer y un hombre.

Ella: -Creo que te odio.
Él: -Yo también lo creo. Me odiás y me querés. Te enamorás de mí y me detestás.
- Es inconducente, ni bueno ni malo: terrible.
- No me mires más entonces.
- No te veo pero te escucho. Ese es el problema. Un tiro en los tímpanos me voy a pegar.
- No te lastimes.
- Ya estoy lastimada, no te hagas el que te importa mi lastimadura porque la lamés con lengua áspera y saliva ácida y duele más que antes.
- ¿Por qué no te atás las cuerdas vocales también?
- ¿No querés seguir escuchándome?
- No. Cuando te gana la parte del odio, no. Vos también me lastimás. Y prefiero cuando me querés.
- Te quiero.
- Ya sé.