31.3.08

invento

me gustaría que existieran unos auriculares que cuando te los ponés creen silencio.

30.3.08

lo ideal

ahora mismo pienso: sería ideal que mañana en lugar de ser lunes fuera un nuevo día que se le agregó al fin de semana. que las semanas tengan 5 días laborables y 3 ociosos. eso sería ideal. empiezo a entender cuán preciados son los fines de semana largos.

26.3.08

sed

no puedo dormirme sin tener un vaso de agua al lado de mi cama. a veces amanece más entero que yo.

20.3.08

astígmata: los anteojos

Hace como tres años que uso anteojos porque tengo astigmatismo. Tuve tres pares hasta el momento y la razón por la que pasé de uno a otro fue por pérdidas. Pero además la última vez que los perdí, que tardé como seis meses en volver a hacermelos, resulta que mi condición de astígmata había empeorado. Viví esos seis meses sin poder ver las hojas de los árboles: eran como manchas; las imperfecciones de la piel de la gente: eran lozanas y parejas las caras. Ningún detalle, nada. Así que una vez que volví a ver a través de mis vidrios, no los dejé más. Pero tengo algunos problemas con ellos.
El primero es que están sucios. Pero no una suciedad que se les pueda sacar. Ya es demasiado tarde para eso porque no los cuidé bien. Cuando me decían que los limpiara con papel tissue, por algo era. No debería haber usado papel higiénico. Entonces hoy están rayados, empañados en partes permanentemente y con una capa de mugre acumulada que no se les va ni con el limpiador de anteojos que me prestó y amablemente usó en los míos un compañerito de oficina. Además me dijo que era una hija de puta por tenerlos en esas condiciones.
El segundo problema que me acaece y me hace pasar malos ratos es que los anteojos NUNCA están donde deberían: su estuche. Nunca los encuentro ahí cuando los busco, que es el lugar lógico en el que debería guardarlos. Pero no, para qué hacerla fácil si podemos jugar a la búsqueda del tesoro. Lo peor es que después de buscarlos por todos los rincones de la casa los encuentro adentro de mi morral, pero sueltos, cosa de que se sigan rayando un poquito más. Quiero que alguien invente una alarma para cuando se pierden o algún sistema de fácil reencuentro. YA.
Otra cosa que me está pasando es que noto que las patillas están flojas. Muy flojas. Y sé que debería llevarlos a cualquier casa de anteojos o simil para que les ajusten los tornillitos pero nunca me acuerdo de hacerlo. Y ayer soñé entre otras cosas ridículas que me los iba a poner y me quedaban las patitas en la mano y los vidrios sobre la mesa. Así desmembrados y rotos: inutilizables.
También hay algo que me hace reír: cada vez que los tengo puestos y tomo algo caliente se me empañan. Esto me causa gracia nomás. No me molesta, total si ya están tan asquerosos que la visión no es perfecta, qué les puede hacer un poquito más de vapor.
La conclusión de todo esto, a la que llegué hace más de un año y todavía no puse en práctica (*palabra clave: todavía) es que tengo que darle una oportunidad a las lentes de contacto. Sobre todo porque no es que los anteojos los uso para descanso o para la compu. Los uso para la vida porque sino, no veo.

17.3.08

paz


me gustan los faroles

cruza el puente


nieve arriba


y si ves el arcoiris


metida en un desierto de sal


He tenido un día agitado. muchas horas y facultad: una experiencia aterradora. me sentí estúpida y vulnerable y ahora estoy cansada. mirar estas fotos me trae un poco de paz. viene bien. además se casa martín lousteau, me deprime.

13.3.08

un camino de ida

Cuando hace algo así como nueve meses decidí teñirme el pelo por primera vez en la vida, recibí varias advertencias de que la tintura es un camino de ida. Es decir, una vez que empezás no parás. Es como un vicio. Hoy me lo teñí de nuevo, prácticamente de mi color, o del que recuerdo haber tenido. Tono 4: castaño. A secas, castaño. Vuelvo a parecerme a mi vieja yo. Y espero que esta sea la última vez y el camino encuentre un fin.

11.3.08

las noches

la noche/1

No consigo dormir. Tengo una mujer atravesada entre los párpados. Si pudiera, le diría que se vaya; pero tengo una mujer atravesada en la garganta.


la noche/2

ARRÁNQUEME, señora, las ropas y las dudas. Desnúdeme, desnúdeme.


la noche/3

Yo duermo a la orilla de una mujer; yo duermo a la orilla de un abismo


la noche/4

Me desprendo del abrazo, salgo a la calle. En el cielo, ya clareando, se dibuja, finita, la luna.
La luna tiene dos noches de edad.
Yo, una.


Eduardo Galeano, "El libro de los Abrazos"

Nunca es casualidad, Lila, pensar en estas palabras de Galeano y pensar en vos. Van de la mano, amiga. Y te las dedico.

9.3.08

mañana

empiezo a trabajar, en un trabajo en serio, con jefes en serio y sueldo en serio. mañana empiezo a ser más adulta, pero todavía soy adolescente. y alguien que me conteste por qué las sábanas se ponen al revés, por favor

7.3.08

hay cosas que no entiendo

¿Por qué las sábanas se ponen al revés? ¿Qué sentido tiene que se pongan "boca abajo" si no se ven los dibujitos? No entiendo estas cosas del mundo. Y no es porque son más suaves de ese lado; son iguales. Además creo que los brasileros o algunos otros hacen unas sábanas diseñadas para ponerlas del derecho y la parte que se dobla está al revés, para que cuando la dobles también se vean las estampas de ahí. Eso tiene mucho más sentido, ¿o no?

6.3.08

sobre la belleza

No se trata de ser o no particularmente bello. Es más la imposibilidad de adquisición que tiene la belleza. La natural, claro. Lo bello o bien es etéreo o bien es eterno. Hasta donde yo sé, nosotros, la maldita humanidad, no somos ni lo uno ni lo otro. Nos reproducimos dentro de nuestros estándares de belleza, tan ficticios como verosímiles. Porque los creemos con total ceguera, no los cuestionamos, son inapelables. Así confundimos esa otra cosa con la belleza real. Dejemos de creer que mediante revoluciones tecnológicas del cuerpo podemos inyectar beatitud en nuestras carnes. Sólo logramos extender un poco en el tiempo, unos segundos en la infinitud del tiempo, la juventud, que es quizás lo que más se asemeja a la belleza pura. Pero somos corruptibles, como una roca al aire libre que se erosiona de a poco, mucho más lentamente.

Nada que no hayan dicho ya muchas personas, pero también me surgió un día a mí.

4.3.08

Esta vez, será la última

Hoy saqué de mi ropero un par de zapatillas, por la lluvia que no llegó. Estas zapatillas me las compré hace más de dos años y todas, absolutamente todas, las veces que las usé me sacaron ampollas en los talones. Siempre las guardo con bronca, las revoleo al fondo del piso del placard. Hasta que un buen día, como hoy, decido que les voy a dar una oportunidad más, que ya se tienen que haber amoldado a mi. Pero no. Volví a mi casa con sendas ampollas en los pies y con mucho dolor para caminar las cuadras que me separaban de las paradas de colectivos. Juro solemnemente que no las voy a volver a usar. Si alguien quiere un par de vans de las comunes, negras con la raya esa blanca, talle 37, se las vendo a un precio módico, porque yo no las pienso usar más. ¡Pare de sufrir!, me dije a mí misma.

Asumo que esta promesa no será del tipo "mañana empiezo el gimansio". Es decir, esas que sabemos que no se cumplen.

2.3.08

sobre fechas y climas

Yo que suelo darles un aura de especialidad a ciertas pelotudeces me encuentro sorprendida de que haya pasado el 29 de febrero sin pena ni gloria por mi vida. Fue año bisiesto, quizás el último que viva (porque para los ilusos que no lo saben en el 2012 se acaba el mundo, muchachos) y yo ni me di cuenta. En mi casa fue tan normal que sólo se aprovechó para comer ñoquis un 29 más del año. Porque tienen esa tradición: sí o sí se come ñoquis el 29, y se pone plata abajo del plato. Para los únicos que debe haber sido relevante es para los pobres malafortunados que nacieron un 29 de febrero de algún año y sólo pudieron festejarlo cada 4. Triste. Yo si hubiese nacido un 29 de febrero hubiese preferido que me anotaran con otra fecha y nunca enterarme: seguramente mi analista no tendría eso como excusa para mi locura.
Está lloviendo. Zarpadamente. No entiendo qué onda, de dónde viene tanta agua junta, tengo esa sensación de que si salís a la vereda sentís que te tiran baldazos desde arriba. Además el otro día, el jueves que llovió de maneras demenciales vi por la tele (antes de que se me cortara la luz y viviera primitivamente el resto del día, calentando agua en la pava, por ejemplo, en vez de en la jarra eléctrica, ja) que Santa Fé y Humboldt era un río de orilla a orilla; digo de vereda a vereda, perdón. Hasta me contaron hoy que filmaron a una mina paseando en canoa por la puerta de mi casa. ¿Quién tiene una canoa en su casa? ¿Qué tipo de persona, o qué tipo de trastorno tiene que tener una persona que sale con canoa Y remos a navegar Humboldt? La gente está sedienta de fama. Yo, para nada.

1.3.08

Cita II

"¿Qué era una fotografía, después de todo, si no un instante convertido en eternidad? El flujo del tiempo era imparable y conservarlo en su totalidad sería la fórmula de la locura misma, el tiempo que ocurre bajo el sol y las estrellas seguría transcurriendo, con o sin nosotros, en un mundo deshabitado, lunar. El tiempo humano es un sacrificio de la totalidad para privilegiar el instante y darle, al instante, el prestigio de la eternidad."

Los 68, Carlos Fuentes.