26.2.10

rebelde way oficina style

sí señor, en la oficina nos rebelamos contra la dictadura de jefecita que se cree que este trabajo es importante para el mundo, que complota con los de al lado para conquistar la cima de vaya a saber uno qué, que nos revolea los expedientes de mala manera, que se enoja si no está participando en nuestras conversaciones y nuestros chistes (mucho más divertidos que los de ella) y que tiene tanta cara de orto que no se levanta ni a la mañana.

sí señor, se acabó, vamos a disfrutar de nuestros días, nuestro espacio y nuestro compañerismo, nos vamos a seguir riendo a carcajadas en su cara y vamos a poder la música bien fuerte.

24.2.10

ecología a marzo

me da vergüenza la cantidad de papel que tiramos en esta oficina
trabajo en el Estado, pero les aviso que no tiene nada que ver, es cuestión de que las personas somos una porquería y nos chupa un huevo usar papel sin parar. la conciencia ecológica no existe en la mayoría, ni en mi propia casa (propusimos separar la basura en reciclable y orgánica, pero parece que es muy complicado para los levy llevarlo a la práctica. ya veremos cuando me emancipe). aunque ahora que soy usuaria de bici y de desodorante a bolilla siento que pongo mi mínimo granito de arena.
y esto mi hizo acordar a que alguna vez algún imbécil machista me dijo que las mujeres somos menos ecológicas que los hombres porque usamos papel higiénico también cuando hacemos pis. ahora me pregunto si no tiene razón

21.2.10

burbujas que se comen

la bobe trajo una torta para el café. en la familia no nos gustan las innovaciones culinarias de mi abuela, suelen ser decepcionantes o a lo sumo, muchísimo menos deseables que los originales (ejemplo: cualquier torta que ose reemplazar la de mousse de chocolate se recibirá sin mucha fiesta).
como habíamos comido un montón, como siempre en la familia, no queríamos torta. pero shirke, la bobe, quiso que la probaramos porque tenía una particularidad: "¿sabés cuál es el elemento líquido?" me dijo, pícara; "coca cola".
ok. hasta acá todo bien, pero una torta hecha con coca cola no me puede dar más que desconfianza.
jaime en cambio, el abuelo, siempre al pie del cañón, quiso probarla. ¡y resultó una delicia! mucho chocolate y coca cola, claro, nada más acaparador de niños y viejos golosos que esa combinación explosiva de cumpleaños feliz.
y ella, muy contenta porque le dimos por aprobada su tortita después de tantas miradas de reojo. la receta se llamaba "burbujas que se comen". si la encuentro, la subo para que la prueben.

16.2.10

còmo no me di cuenta antes

¿cómo no me percaté de que la vida y el teatro corren en calles paralelas y espejo la una de la otra?
todas las dificultades que tenemos como actores arriba del escenario no son más que los fantasmas que aquejan nuestras mentes. nuestras represiones, nuestros miedos, nosotros mismos.
el teatro me pone de cara a mì misma y ya no tengo dónde correr.

atormentada

ayer llegué a casa y tenía una notita que decía "hay ropa arriba" lo cual quiere decir que toda mi ropa que estaba para lavar está colgada en la terraza. y digo está porque me colgué y no fui a sacarla porque me quedécocinando y después ya se había largado a llover así que era inútil sacar la ropa. pero ahora me agarró el miedo de que con la flor de tormenta que hubo no se me haya volado todo por los tejados. y de la susodicha flor de tormenta me enteré prácticamente hoy a la mañana, así de profundo y temprano me dormí.
me siento toda un ama de casa. ya se termina, hoy vuelven padre y madrastra.

15.2.10

fortaleza, venme a buscar

¿será esto vivir? el constante devenir de los acontecimientos que me lleva de la calma a la tormenta en un mínimo intervalo. como un bote que ya zarpó, que ya dejó el puerto, el nido, muy atrás y está en pleno plan de navegación, aprendiendo al trote, flotando y sumergiéndose al mismo tiempo que transcurre sobre la clara superficie del agua. días enteros de paz, de plenitud, de alegría. y de golpe el sacudón que llega sin avisar, que llega para quedarse. un obstáculo que aparece, un alto en el camino que siempre puedo elegir rodear o atravesar. enfrentarsele es una decisión. lleva tiempo, todo lleva tiempo, la confusión y el caos reinantes dejarán lugar a la claridad nuevamente. pensar, sentir. cuál de las dos. esa disociación insoportable, tan pesada se me hace, no logro conjugar mi cuerpo con mi mente, se encuentran, se chocan y se vuelven a separar. me corro de mí misma, aparecen las represiones ocultas, esas que ni siquiera vislumbro entre tanta bruma. qué me gusta, qué deseo, cómo llegar al placer del deseo. dónde anclarme. pregunta constante sobre la propia fortaleza, la capacidad de transitar, la posibilidad del crecimiento. vaivén de preguntas inquietantes, inútiles, paralizantes. sueños traidores y un inconciente que sí existe. la lucidez absoluta se me mezcla con la oscuridad que me envuelve de a ratos en la que de repente no tengo idea de nada. impacientemente pienso en tener paciencia, en dejar de lado la ansiedad, en no resolver. ahí está la clave, eso sí lo sé. pero está en código, indescifrable por el momento. estos momentos de incertidumbre que se me vuelven tan insoportables, hay que aprender a transitarlos en la calma otorgada por el conocimiento, el atrevimiento, la valentía. me digo a mí misma que estoy en un momento en el que puedo afrontar estos desafíos. el remolino no me va a absorver. me va a sacudir. y voy a salir de ahí más fresca que nunca.

2.2.10

la suerte está echada

viajamos y nos cruzamos, nos conocemos, nos entendemos, de repente estamos buscando lo mismo. disfrutamos la sensación de vacación, la del descanso, la de la tranquilidad, la de la reflexión que llega en momentos íntimos o en instantes compartidos, ante una pregunta, tirados a la sombra de un árbol. nos conocemos, nos conocemos más de lo que otros que dicen conocernos nos conocen. nos conocemos en lo sencillo, en las reacciones más sinceras, en el relajo más simple. en el disfrute, en la nostalgia, en las ganas de estar así mucho tiempo más. nos conocemos adentro de los ojos, lo que pasa por ahí atrás que en estos lugares tan transparente se vuelve. la ciudad nos opaca, el cielo nos ampara en nuestra propia naturaleza. nos conocemos en la naturaleza. lo que naturalmente somos, despojados, desnudos. porque es imposible ocultar acá, porque se nos sale por la piel todo lo que sentimos, lo que pensamos, lo que somos. estamos perdidos en un mundo que no entendemos, pero que nos esforzamos por entender, por sentir. buscamos lo mismo, un poco más de libertad.

1.2.10

borracho el palo

gracias a mi innata torpeza, el sábado me clavé en la palma de la mano izquierda todas las espinas o como se llamen del palo borracho que tenemos en casa. y yo no estaba borracha. duele, posta