cambiazo

hasta hace poco era una enemiga acérrima de los resaltadores. no los usaba ni en pedo y odiaba leer un texto ya resaltado (también me molesta leer textos muy marcados, me gusta subrayar a mí, sino me hago la pilla y leo sólo lo subrayado por otro/a y desconfío en general). pero un día en lo de alguien use un resaltador que tenía un color muy bonito, muy verano, algo entre naranja y rosa y me gustó porque no era tan fluo. me gustó y aprecié el texto después resaltado. a tal punto que desde ese día incorporé este útil a la vida, yo que a pesar de tener un papá con librería apenas ando con una lapicera encima y con mucha suerte un lápiz negro. hoy también tengo un resaltador, por ahora celeste que también es el menos fluo de los que hay, el menos agresivo. pero no termina todo ahí porque este fin de semana descubrí ¡el resaltador de word! y me volví fanática de repente. a veces siento que no tengo punto medio. casi un o todo o nada.

si el blog tuviera un resaltador incorporado también lo usaría, apuesto