6.7.09

rebeldía adolescente

el sábado a la noche estaba en una fiesta con tute. salimos a la calle para irnos a nuestras casas y había un hermso autito viejo estacionado. no me acuerdo el modelo pero era divino, blanco, y tenía dos cajones de sifones de soda en el asiento de atrás. al instante de que tute lo vio se le metió en la cabeza que quería entrar, un ratito, pero entrar. y muy graciosamente metió una hebillita en la cerradura, probando suerte, sin siquiera saber cómo funciona ese método tan de película. obvio que no abría, pero yo astutamente di la vuelta y probé con las puertas del lado de la calle y ¡¡¡la de atrás estaba abierta!!! mucha euforia, nos metimos al tutú, nos fumamos un cigarro y charlamos un rato. fue divertido, pero pensamos que los dueños del auto no nos creerían qué hacíamos ahí adentro... ya nadie cree en esas ingenuidades y ganas de aventuras.

2 comentarios:

Catita, dijo...

totalmente locas están! un día las van a matar!!!!!!
típico comment de abuela, no?
bueno malenis hoy nos vemos, vemosnos!!!!

Malén dijo...

Ay qué imagen más linda :)
un beso