escapadita de fin de semana a la perla del atlántico. qué lindo nombre que tiene esa ciudad, qué lindo nombre que tiene Buenos Aires, pero uno deja de pensar en esas cosas con el acostumbramiento al simple sonido de las palabras. allá todo muy bien, más que bien. relajante, descontracturante, energizante, vagancia total. una cosa me sorprendió: no hay tachos de basura en todas las cuadras, y en las que hay, nunca más de uno; la ciudad está impecable. acá hay 3 tachos por cuadra y es una mugre. igual me rompía las pelotas tener los papelitos en la mano hasta encontrar un tacho. qué buena que es la playa, voy a hacer esa vida tanto tiempo que ya me voy relamiendo mentalmente. además me pasó algo muy lindo: compartí por primera vez mi cuaderno con mis amigas y tuve opiniones muy lindas y favorables, que me dieron más coraje para mostrar lo que escribo. creo que necesitaba esa cierta expocisión de mí misma, fue como una especie de catarsis más pública, aunque es ese público que está más allá del bien y del mal. no me copa mucho esto de diario-blog ja, pero a veces también pinta.
ah, hoy voy a ir a comer un helado a "vía flaminia", en martinez: hacen cucuruchos bañados en chocolate de medio metro de alto (cuando uno dice medio metro suena zarpado, pero son sólo 50 cm, y considerando que el cucurucho debe tener como 15 no es tanto, ¿no?. es como cuando decís que el lugar queda a 2 km y parece mucho más que 20 cuadras. a mí siempre me pasaron estas cosas, como ilusiones ópticas pero con las medidas y las palabras que miden esas medidas)
1 comentario:
yo fui tb para a costa, lastima que ni un buen buen dia de playa...
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