Yo, que me sentía tan canchera pensando "no tengo tanto frío como tenía en otros años" hasta que la burbuja hizo plof cuando caí en la cuenta de que el invierno todavía no había empezado, y que los fríos de mayo eran solo un adelanto de la temporada. Ahora espero con ansias lo que lleva el nombre popular de "veranito de san juan", los calores sorpresivos de fines de junio.
Hoy google se puso al tono de la ocasión vistiendo a todas sus letras con gorritos simpáticos.
Ayer no me saqué la campera en todo el evento. El lugar era hiper frío. Pero hubo mucha gente lo cual hizo que hubiera mucho calor humano. Double point. La bufanda tampoco se alejó de mi cuello y la gripe galopante que me viene dando lucha fiera hace una semana sigue acá, como si nada, saliéndose por mi nariz y desde el centro mismo de mis pulmones.
Me arrepiento públicamente de haberme declarado amante del invierno.