7.3.10

sobre la tercera dimensión

ayer fui al cine 3D por primera vez a ver alicia en el país de las maravillas. me pasaron muchas cosas:

  • cuestión generacional: sentí que era algo que me sorprendía, que era un avance de la tecnología inesperado. supongo que algo así, pero bastante más emocionante, habrán sentido quienes usaron el teléfono por primera vez en lugar de la correspondencia a larga distancia.
  • bizarreada: ver un cine gigante, lleno de gente con esos ridículos anteojos. me daba vuelta para mirar a toda la platea y no podía parar de reírme de la escena.
  • ojos: entre que no tengo buena vista y estaba en la fila 5 (malísimo ir a la fila anterior a la 10 la verdad), mis ojos tuvieron que esforzarse mucho por captar lo 3D, así que salí bastante estúpida, con dolor cerebral.
  • primera impresión: pensé "guau, esto es una mezcla entre el teatro y el cine porque parece que lo estás viendo sucediendo ahora mismo, acá junto con nosotros en esta sala convertida en bosque encantado". pero en realidad nada está sucediendo en tiempo real porque ya está filmado y se repite una y otra vez de la misma manera. así que inmediatamente volvió mi predilección por el teatro o el cine por separado, no intentando unirlos en el invento tridimensional
  • me pregunté cómo se hacía eso, si estaba filmado de manera especial, si se podía ver en cine pantalla tradicional o si era sólo 3D, preguntas que fueron respondidas por un encuentro casual en la puerta del cine.
  • defecto: los anteojos esos me quedaban grandes y hacían que todo fuera demasiado oscuro en la pantalla.
conclusión: el cine 3D es una mierda, no me emocionó nada, sólo me gustaron las escenas en las que caían cosas, como cuando alicia se cae por el agujero y caen objetos de los cuales sólo pude reconocer un paino por la vertiginosidad de la escena en la que, con mucha buena voluntad, podés sentir que las cosas se te vienen cayendo encima. pero nada más que eso. niños del 2010, los han engañado

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