31.12.05

los adioses

no se trata del libro de onetti sino de mi propia despedida. mañana empiezan mis primeras vacaciones sola con mis amigas y amigos y la verdad que tengo muchas expectativas y estamos muy conmocionadas por el hecho de irnos. todo comenzó como una idea, una voz tirada al viento y finalmente después de gastar mucho teléfono y esfuerzos nos estamos yendo. la verdad que si este logro no es emocionante, no sé qué lo será. la cuestión es que estoy con todas las pilas para empezar el año 2006 mucho mejor que el 2005 que, a mi parecer, fue uno de los años más lindos de mi vida :). y bueno sí ya está, siento que tengo un pie en el micro. espero no olvidarme nada aunque siempre pasa eso, confío en que no sea nada importantísimo e indispensable como los pasajes...
les deseo y me deseo un muy feliz año nuevo, ojo con los fuegos de artificio que son lo peor y asustan a los perros.
felices vacaciones también.
Malena (sí, Mi nombre)

... besos que saben a despedida, a vinagre en las heridas, a pañuelo de estación...

PÁNICO

Les tengo fobia a las cucarachas. Especialmente a las voladoras.
¡Todo era amor...amor! NO había nada más que amor. En todas partes seencontraba amor. No se podía hablar más que del amor.
Amor pasado por agua, a la vainilla, amor al portador, amor al plazo. Amor analizable, analizado. Amor ultramarino. Amor ecuestre.
Amor de cartón piedra, amor con leche... lleno de prevenciones, de preventivos; lleno de cortocircuitos, de cortapisas.
Amor con una gran M, con M mayúscula, chorreado de merengue, cubierto de flores blancas....
Amor espematozoico, esperantista. Amor desinfectado, amor untuoso...
Amor con sus accesorios, con sus repuestos; con sus fatas de puntualidad, de ortografía; con sus interrupciones cardíacas y telefónicas. Amor que incendia el corazón de los orangutanes, de los bomberos. Amor que exalta el canto de las ranas ajo las ramas, que arranca los botones de los botines, que se alimenta de encelo y ensalada.
Amor impostergable y amor impuesto. Amor incadescente y amor incauto. Amor indeformable. Amor desnudo. Amor-amor que es, simplemente, amor. Amor y amor... ¡y nada más que amor!

Oliverio Girondo
(odiame como aman los amantes)

27.12.05

"lo nuestro duró lo que duran dos piezas de hielo en un whisky on the rocks"

qué poeta que es sabina.
no comprendo a la gente que entra a estos espacios u como firma deja el siguiente mensaje o simil:
"no leí lo que pusiste porque deben ser giladas" o la variante de "me dio paja leer".
si esto está hecho para escribir, leánlo carajo y si no le leen no dejen esos mensajes.

26.12.05

hermitaña en la ciudad

NO sabía si era miedo o si simplemente era que no le gustaba su imagen. pero... ¿cómo podía saber si le gustaba o no si no la recordaba? la última imagen de si misma que tenía era de los ocho o nueve años, cuando escapó de su casa. desde ese momento nunca más se miró en un espejo, sino que huyó de ellos casi con pánico. aunque a la mayoría nos parezca incompresible el tenerle miedo a los espejos, para ella ya era normal. en su casa no había uno solo. los vidrios de las ventanas tampoco mostraban su reflejo porque especialmente los había mandado a hacer opacos. no tenía que temer por encontrarse frente a frente consigo misma dentro de su casa. en cambio en la calle era distinto. era inevitable verse al mirar una vidriera o al pasar un coche, encontrarse en el espejo retrovisor. se sentía acosada y perseguida por su propia imagen, que aunque no recordaba con nitidez, sabía que cómo era. no podía describirse físicamente pero lo sabía. (suele suceder que uno no puede expresar determinada cosa, pero está seguro de que la sabe). no tendría que pasar mucho tiempo frente a un espejo para encontrar en ese cuerpo de mujer los mismos rasgos de niña pequeña que eran tan suyos la última vez que se vio completamente. a pesar de todo esto, sabía con exactitud como describirse a sí misma en cuanto a su persona. porque las personas no son solo el aspecto, sino muy por el contrario son lo que piensan, lo que sienten, lo que dicen, lo que hacen y también son la gente que acompaña su día a día, gente que en el caso de ella no existía. era completamente solitaria, casi se podría decir, una hermitaña de ciudad. sin embargo se conocía a la perfección, mucho más de lo que conocía su rostro. sabía que le gustaba ver su pequeño pero confortable departamento de la calle Esmeralda (también sabía cuanto le gustaba el nombre de su calle) ordenado y limpio. más limpio que ordenado ya que el polvo le provocaba irritación en los ojos. era importante clasificar los objetos que convivían con ella para encontrarlos fácilmente. por esto no tenía muchos muebles, no más que los necesarios: una cama de dos plazas (demasiado grande para su soledad) y a cada lado de esta una pequeña mesa de luz de formas curvas y de patas redondeadas, de esa madera que tanto le gustaba pero que no sabía cuál era, aunque siempre la reconocía. una de las mesitas de luz tenía un vidrio que la cubría con la finalidad de no marcar la madera con un vaso mojado, o con un cigarrillo que rodara sin querer, rehuyendo al cenicero. la otra, no tenía más el vidrio porque se había roto algún tiempo antes pero poco importaba ya que había elegido el lado izquierdo de la cama, quedando así opuesta a la ventana que daba a la ruidosa callecita, por lo que la última mesa de apoyo no la usaba más que para dejar sus libros. también en el mono ambiente con kichinet tenía una mesa y a su alrededor cuatro sillas de madera oscura y un tapizado mugroso y de mal gusto pero que no le importaba demasiado ya que eran pocas las veces que comía allí. también, la usaba para dejar libros o para sentarse a leer y a tomar mate sin cebador ni compañero. el departamentito estaba bien iluminado. todas las mañanas el sol invadía el ambiente demostrándole cuán limpio estaba o cuánto repaso necesitaba. por lo general esto último no sucedía ya que se mantenía al día cono la limpieza. excepto esa semana de abril en que había estado enferma y no se había movido de la cama. estaba tan acostumbrada a vivir así que no sentía tristeza ni necesidad de que alguien le tomara la mano de vez en cuando, le dijera "me gustan tus ojos" o le regalaran una flor. ella era autosuficiente y podía comprarse su ramito de fresias o jazmines cuando era época cada tres días. no existía la verdadera necesidad de un otro. ella y su soledad bien amigas se habían hecho a lo largo de esos años. como nada importante en su vida pasaba, tampoco necesitaba amigos. desconfiaba de la gente. pero era feliz así. o no sé si feliz, ya que no conocía otra forma de vida como para no ser feliz con esta. no tenía ninguna sensación fuera de lo común y rutinario. no se sentía sola porque no sabía lo que era estar acompañada. no se sentía triste porque tampoco conocía este estado del alma. creía que no tenía más que desear que lo que ya poseía. sus libros, su pequeño departamento, su cama lo suficientemente amplia como para estirarse a la noche meintras dormía y moverse sin molestar. no necesitaba trabajar ya que por una razón que no recordaba ni quería recordar tenía una tarjeta de Banco Nación a su nombre con la cual podía obtener todo lo que quisiese. se sentía inalcanzable e imparable pero en realidad no era mucha la satisfacción ya que no era mucho lo que deseaba. simplemente un libro o dos al mes y pinturas con sus bastidores, pinceles, paletas, trementina y agua ras con lo que pasaba tardes enteras inmersa en el mundo de sus cuadros que se iban acumulando en pilas dependiendo del tamaño (siempre tres tamaños de telas compraba, ni más ni menos, siempre los mismos tres tamaños) y que de vez en cuando volvía a mirarlos. a pesar de que existieran no había ninguno colgado en las paredes, y nunca pintaba caras. sí personas, pero sin cara. la afligía y la angustiaba el tema de los rostros. se refugiaba en pinturas y en libros. leía sin cesar a veces noches enteras. se desvelaba y seguía leyendo acostada en su cama con varias almohadas atrás de la espalda para estar en una posición suficientemente cómoda como para aguantar despierta hasta que rayase el alba. sus autores predilectos eran el uruguayo Benedetti, el chileno Sepúlveda, el argentino Cortázar y el americano Auster. aunque eran los que prefería, ella leía muchísimas cosas más pero curiosamente siempre ficción. ni biografías, ni ensayos, ni diarios. solo ficción. sentía que su vida transcurría sobre un escenario y no le importaba quién conformaba su público. sabía que nadie estaba allí para verla pero igual la veían y no le importaba. ella vivía y vivía y actuaba para su audiencia sin nombre ni procedencia en su teatro gratuito. pero no hablaba. sus cuerdas vocales estaban secas ya que no tenía con quien hablar. sus sentidos poco a poco se desvanecían cayendo en el deshuso. era triste pero cierto. no tenía voz, pronto no tendría oído porque no tenía a quien escuchar y no quería tenerlo tampoco. no le agradaba la realdiad así que prefería no enterarse de lo que sucedía. entonces nunca se compró una radio siquiera y no leía los diarios. quién sabe si el tacto no le desaparecería también sin tener a quien acariciar. sin embargo realmente le agradaba su vida taciturna y a su velocidad, casi parada en el tiempo. sabía que era muy metódica para ordenar y clasificar. le gustaba especialmente la clasificación por tamaños. así tenía ordenados sus libros en los estantes y sobre la mesa, sus cuadros en el piso, sus vasos en la alacena y sus fotos en un baúl. sus mayores tesoros eran las tres fotos. en blanco y negro una pequeña, una mediana y una grande. abuela, abuelo, familia. no los conocía pero sabía quienes eran. y era su única conexión con la realidad. por eso nunca las miraba aunque si les pasara algo podría llegar a morir. pero qué le importaba morir si ni siquiera vivir quería. no tenía objetivos ni metas, sólo transcurría sin molestar a nadie, sin que nadie interrumpiera su soledad, sin dejar marcas en la vida de nadie, pasando desapercibida por todos lados, invisible, imperceptible y sin que los demás pudieran penetrar en su ficticia realidad. y así, a su manera, era infelizmente feliz.

25.12.05

Esta gran urbe

Si voy a ser franco, Buenos Aires me gusta. Y no es que la compare con el calabozo. Despues de eso, claro, cualquier cosa esta bien. Sin embargo, creo que me gustaria menos si estuviera de turista. Tiene plazas, oh. Tiene arboles, oh. Tiene grandes tienas, oh. (este oh lo digo en mobre de mi vieja.) La gente anda tal ve demasiado apurada para mi gisto, pero asi y todo me cae simpatica. Tiene posters, oh. Tiene subtes, oh. Tiene muchachas, oh. Nunca vi mujeres tan bien vestidas. Bueno, tampoco habia salido hasta ahora de la tacita de plata. Mire que eran cursis los de antes: tacita de plata! Ahora es una escupidera de lata, pero bah, tampoco hay que andarlo pregonando. Baires tiene colectivos, oh. No tiene playas, ay. Eso si lo lamento. Sin embargo me gusta la ciudad. Lo unico incomodo son los intercambios de disparos, pero cuando suena algun tableteo me meto en una galeria. Aqui siempre hay alguna galeria a mano. Suerte no?. Ayer vi pasar a la presidenta. Iba senta
kaminando69@hotmail.comda muy derechita, como un maniqui. NO se por que, pero siempre que pienso en un maniqui, lo asocio con los cuentos que hace mi viejo acerca de los maniquies de la Casa Spera. Era una sastreria de hombres, alla en Monte, calle Sarandi, al costado de la Catedral. Parece que tenia unos maniquies antiquisimos, y mi viejo dice que aunque ponian caras de jovenes, uno se daba cuenta que eran contemporaneos del presidente Viera, o del negro Gradin, de la llegada del Plus Ultra o de la troupe Oxford primera epoca. MI viejo decia que, ademas, ningun traje les quedaba bien; como si al maniqui gordo le hubieran puesto el saco del maniqui flaco, y viceversa. Bueno, la presidenta parecia un maniqui, pero no de la casa Spera, epa, sino de Christian Dior.

fragmento. primer parrafo numero tres de La vecina orilla de Benedetti, nuevamente. Mas creditos a Sofia.

22.12.05

con (y sin) nostalgia

Los hechos
son siempre vacíos,
son recipientes
que tomarán
la forma
del sentimiento
que los llene.

[juan carlos onetti]

este es el poema que encabeza el libro de mario benedetti titulado "con y sin nostalgia" que es de cuentos con temas referentes a la dictadura de Uruguay y que conocí gracias a chopi que en medio de una fiesta me leyó dos cuentos hermosos. luego lo agarrñe de mi biblioteca y lo empecé a leer.

20.12.05

quien es ?

no tengo la mas palida idea.
o tengo una palida idea de quien soy y que es esto.
es mas facil saber que es esto que saber quien soy a la hora de escribir las IDEAS DE VERANO que se me vayan ocurriendo. y son de verano por ahora nomas. despues seran de otras estaciones, otros dias, otros lugares incluso...
hoy estoy aca y ahora asi que veremos que frutos da este arbol. es oportuno decir que este arbol lo planto mi amigo vile en mi cerebro hace un par de dias y hoy el proyecto se concreta en esta virtualidad que es nuestra vida a traves de internet asi que gracias a vile por iniciarme en esto.
creo que es por una cuestion egoista que cree este blog. suelo tener muchas ideas que finalmente no plasmo y que se pierden o quedan guardadas en los recovecos y cajones oscuros y olvidados de mi mente asi que este espacio es justamente, un lugar donde concretarlas. no me obligo a escribir, menos que menos obligaria a leer. esto esuna cuestion de gusto, entretenimiento y satisfaccion personal. obviamente me haria feliz saber que alguien lee y que a alguien le gusta lo que escribo, pero no me es impresindible. voy a dar fin a esta introducion pero antes de retirarme quisiera hacer una aclaraciones.

. suelo escribir cosas largas, lo que no sinifique que muchas veces no escriba textos cortos tambien.
. tengo problemas con mi teclado asi que no tengo letra enie, casi ningun signo de puntuacion ni tildes. por ende cuando escriba desde este puesto de comandos tendre las ya mencionadas faltas de ortografia y sintaxis.
. oficialmente son las 12 y 10 del dia 21 de diciembre del anio 2005 por lo que se da por comenzado el verano en la republica argentina. (esto es una totalidad casua;iadad, acano de darme suenta de este detalle cuando mire la hora y me acorde la fecha. oficialmente entonces, son ideas de verano).

mi nombre podria ser Amanda... o tal vez no.