la sensación podría describirse como de necesidad de que algo suceda. pero nada de lo que sucede me sacude, y esa también es la necesidad: el sacudón. pero para mejor, por favor. no soy una persona deprimida ni triste ni nada que se le parezca pero ayer y hoy me cuesta un poco más sonreir. y no pasó nada en particular. no pasó nada, y punto. esa es la cuestión. caí en que estamos en agosto y todo transcurre por aguas calmas, como si pudiera estar en la cubierta de un velero asoleándome, alguna llovizna de vez en cuando que me hace refugiarme adentro, pero todo es demasiado manso. y yo quiero un poco de tormenta.
la realidad es que necesitamos el equilibrio: por eso no todo puede ser tan... nada.
1 comentario:
ay Male no sabés cómo te entiendo! el otro día me di cuenta de que cuando me empezaste a firmar el blog fue para decirme que entendías lo que me pasaba (lo que escribía), y muchas veces lo pusiste. y yo también te entiendo mucho. siento que todos los años me pesa mucho el paso del tiempo y el decir "hoy estoy casi igual que hace tantos meses". igual creo que es peor el momento en el que te das cuenta de que, lógicamente, haces cosas para que esto siga así. no sé, yo estoy dándome cuenta de que tengo problemitas en la capochita! ajjaja, no es que me haya costado tanto eh, pero ahora son problemitas puntuales.
bueno, amiga, no sé cómo vienen tus tiempos pero cuando quieras avisame y nos juntamos a charlar un rato, me encantaría.
besos grandes, me dejo de hablarte por acá.
te quiero!
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