20.3.08

astígmata: los anteojos

Hace como tres años que uso anteojos porque tengo astigmatismo. Tuve tres pares hasta el momento y la razón por la que pasé de uno a otro fue por pérdidas. Pero además la última vez que los perdí, que tardé como seis meses en volver a hacermelos, resulta que mi condición de astígmata había empeorado. Viví esos seis meses sin poder ver las hojas de los árboles: eran como manchas; las imperfecciones de la piel de la gente: eran lozanas y parejas las caras. Ningún detalle, nada. Así que una vez que volví a ver a través de mis vidrios, no los dejé más. Pero tengo algunos problemas con ellos.
El primero es que están sucios. Pero no una suciedad que se les pueda sacar. Ya es demasiado tarde para eso porque no los cuidé bien. Cuando me decían que los limpiara con papel tissue, por algo era. No debería haber usado papel higiénico. Entonces hoy están rayados, empañados en partes permanentemente y con una capa de mugre acumulada que no se les va ni con el limpiador de anteojos que me prestó y amablemente usó en los míos un compañerito de oficina. Además me dijo que era una hija de puta por tenerlos en esas condiciones.
El segundo problema que me acaece y me hace pasar malos ratos es que los anteojos NUNCA están donde deberían: su estuche. Nunca los encuentro ahí cuando los busco, que es el lugar lógico en el que debería guardarlos. Pero no, para qué hacerla fácil si podemos jugar a la búsqueda del tesoro. Lo peor es que después de buscarlos por todos los rincones de la casa los encuentro adentro de mi morral, pero sueltos, cosa de que se sigan rayando un poquito más. Quiero que alguien invente una alarma para cuando se pierden o algún sistema de fácil reencuentro. YA.
Otra cosa que me está pasando es que noto que las patillas están flojas. Muy flojas. Y sé que debería llevarlos a cualquier casa de anteojos o simil para que les ajusten los tornillitos pero nunca me acuerdo de hacerlo. Y ayer soñé entre otras cosas ridículas que me los iba a poner y me quedaban las patitas en la mano y los vidrios sobre la mesa. Así desmembrados y rotos: inutilizables.
También hay algo que me hace reír: cada vez que los tengo puestos y tomo algo caliente se me empañan. Esto me causa gracia nomás. No me molesta, total si ya están tan asquerosos que la visión no es perfecta, qué les puede hacer un poquito más de vapor.
La conclusión de todo esto, a la que llegué hace más de un año y todavía no puse en práctica (*palabra clave: todavía) es que tengo que darle una oportunidad a las lentes de contacto. Sobre todo porque no es que los anteojos los uso para descanso o para la compu. Los uso para la vida porque sino, no veo.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

See here or here

Horacio dijo...

ay dios, yo los perdí hace casi 4 años y todavía no los volví a hacer :(

Anónimo dijo...

jajaja a mi tambien se me empañan cuando tomo algo
a mi no me gusta la busqueda del tesoro, cada vez que pierdo algo me imagino por un momento que las cosas tienen forma de ser ubicadas haciendolas sonar, como cuando perdes el celular y llamas para que suene, y despues me doy cuenta de que no es asi y nunca va a serlo por mucho tiempo, y me da bronca perder tiempo buscando algo que terminas encontrando cuando ya no lo necesitas

:)