En Montevideo comí una batata que era una mezcla entre batata y zanahoria. Por afuera era batata, pero por adentro era mucho más naranja. Y era deliciosa. Ojalá me manden un cargamento a mi casa. Allá la batata se llama boniato. Y creo que es mi verdura (porque la considero una verdura porque cumple la función de las verduras en las comidas) preferida. Y un día voy a llevar a cabo el plan de hacer una fiesta de batatas donde haya muchas comidas hechas con batata: batata frita, batata al horno, pastel de batata (idem pastel de papa), puré de batata, batatas rellenas, batatas envueltas en papel aluminio a la parrilla, pastelitos de batata, pastafrola de batata y dulce de batata. Y más.
Y con el título que le puse a este post debería haber escrito algo mucho más surrealista.
1 comentario:
Más surrealista todavía? Me tome el ¿atrevimiento? de recomendarte en segunda lectura.
Un beso
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