8.4.08

un bajón y una satisfacción

malísimo cuando hacés de cuenta que no viste a alguien en la calle, es decir lo evitás, y esa persona te ve y te saluda obligándote a dirigirle la palabra. pero, ser la segunda persona y haberse dado cuenta de que el otro te estaba ignorando y ahí a propósito saludarlo, efusivamente de ser posible, causa mucha satisfacción.

5 comentarios:

perez dijo...

El año pasado coincidí en un congreso con una ex compañera de un proyecto de investigación. Ella me había citado sin citarme en un trabajo hace unos años, yo le hice un planteo, ella lo tomó como un aporte (sic) y con el tiempo parece que optó por ofenderse. No sólo la saludé efusivamente, sino que me interesé en profundidad por su vida. Charlamos (es un decir) como media hora. Me sentí vengada. Qué mala que soy.

perez dijo...

Ah, me faltó contar que yo era del comité académico que evaluó (y rechazó) el trabajo en el que me "homenajeaba".

malegría dijo...

mi prima alias "la turrita". claramente son los genes que nos unen.

PerSe dijo...

yo te saludo solo para molestarte jaja

Horacio dijo...

noooo, dejate de joder, mejor si me ignora