me levanté a las 8 y 30 con la enfermiza idea de estudiar sin parar hasta las 12 y 30 y poder ir todo el día sin culpa a ver las muestras de teatro, pero desde ese momento hasta hoy me dediqué a las siguientes tareas (de esas que siempre son mejores que estudiar):
bañarme lentamente, mucho más lento que de costumbre
encremarme, cosa que hago a lo sumo una vez por semana
desayunar un litro de mate y tostados de queso
probarme 4 atuendos distintos, aunque no haya ninguna ocasión especial en las próximas horas
ordenar un poco mi cuarto (esto lo hago todos los días casi porque siempre está desordenado, yo no entiendo por qué pasa eso... tengo problemas con el orden, Parsons la puta que te parió)
abrirle al sodero que vino a traer bidones de agua
leer blogs, leer mails, leer noticias
armar listas de reproducción en mi página preferida de escuchar música
finalmente, leer 6 carillas de word de un resumen que me pasaron del tema más detestable del parcial del martes
todo un fiasco estudiantil que no imperdirá que pase todo el día en El Brío
1 comentario:
ah, eso porque no contas todo lo que estudiamos a la tarde en tu casa!!!!
si sigo así... directo a marzo!
Publicar un comentario