otra vez en la vida me tocó vivir en carne propia el ser ciega. úlceras en las córneas (qué grave que suena my god) a causa de que soy una imbécil que usa mal las lentes de contacto, parches en ambos ojos durante 30 horas, mucho dolor y mucha inutilidad porque no podía ni servirme un vaso de agua sola. no se lo deseo a nadie
buen sí, quizás a tinelli por ejemplo. o a un militanto del PO de mi facultad que odio particularmente.
2 comentarios:
Ey, pobre PO. Deseale una conjuntivitis, algo más leve.
yo omitiría el último comentario, el último ranglón.
mejor no se lo desees a nadie y listo.
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