una hermosa amiga mía de la que no develaré la identidad para que nadie pueda mofarse de ella, me contó hoy que a los ocho años, durante dos meses, todos los días se repartía con una amiga suya la tarea de empollar huevos para que nacieran los pollitos
qué infancia, qué infancia
1 comentario:
de seguro era de river plate!
(y ahora ya no. con eso tiene que ver la maduración)
Publicar un comentario