salvo que uno tenga un encendedor muy copado como un zippo o uno muy cabeza con luces de colores como el mío, en general van y vienen. son un objeto que pasa de mano en mano y se queda en el bolsillo del que se avivó, del mitómano compulsivo que no puede parar de quedarse con fuegos ajenos o del verdadero dueño de turno. los encendedores unen a los fumadores de esa particular manera, perteneciendo a todos y a la vez a nadie.
4 comentarios:
el mejor encendedor que tuve lejos fue uno que tenia muchas ovejas blancas dibujadas y en un lugarcito, una negra (la oveja negra). despues le siguieron todos los mini-bic que siempre compro que me parecen lindos y super practicos (aclaracion: el de las ovejitas era tambien mini-bic).
y en realidad el encendedor tiene una sola funcion, prender cigarrillos (eventualmente podes prender una hornalla pero no mucho mas que eso), por lo tanto tiene tan poco valor que es lo mismo quien lo tenga si todos fuman..
bueno, zizanie, me voy
un beso
yo tengo un encendedor DIVINO. lo tengo hace años pero,como no fumo, ya ni gas le queda (tendría q ponerle, sabrá Dios para qué).
yo solía perdi permiso antes de empezar a comentar en un blog, pero bueno, eran otros tiempos, la gente era más educada...
si, de una, junto con las lapiceras, las tapas de lapiceras por separado y las llaves, son los elementos que más facil se pierden
no es cleptómano el que roba?
beso male
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